jueves, 4 de noviembre de 2010

RESEÑA: EL HOMBRE EN EL CASTILLO


Imagina un mundo en el que Alemania y Japón ganan la segunda guerra mundial.Imagina un continente americano dividido como botín entre los dos países ganadores: el Atlántico para los Alemanes y el pacifico para los Japoneses.Imagina que en este mundo vive un escritor que publica un libro en el que conjetura: ¿Que habría pasado si Norteamerica e Inglaterra hubieran ganado la guerra?Esta es la magistral novela de Philip K. Dick: "El Hombre en el castillo" publicada en 1962, es una de las mas famosas Ucronias (en ningún Tiempo) un genero literario que aborda una historia alternativa.Esta novela trata de muchas historias dentro de una misma historia; en ella no hay un héroe que deba superar la adversidad, en cambio hay una variedad de personajes que interactúan entre si dentro de esta sociedad, de tal forma que son espejo de la nuestra.Cada uno de los personajes tiene dudas e inseguridades, secretos y obsesiones que los llevan a encrucijadas tras las cuales deberán aprender a vivir nuevamente, tal como en nuestra realidad.Esta Robert Childran; un anticuario que vive para complacer a sus nuevos amos japoneses; conformista, llega a admirarlos al grado de asegurar que a su lado los norteamericanos son unos bárbaros blancos.Frank Frink es un judío que escapo de la persecución Nazi, un obrero cansado de una vida estancada que se atreve a intentar una empresa nueva, aunque en el fondo sabe que volverá a fracasar.Nobusuke Tagomi, administrador de la misión comercial Japonesa en los Estados del Pacifico; lleva una vida plácida, entregado a su labor burocrática; pero una conspiración internacional le obligara a actuar de tal manera contraria a sus creencias que terminara demolido interiormente.El hombre conocido como Baynes, quien bajo su papel de comerciante de moldes para plástico sueco oculta su verdadera identidad y su misión de trascendental importancia.Juliana, ex esposa de Frank Frink, entrenadora de judo, un alma libre, conoce a Joe, un camionero que le ofrece la oportunidad de visitar al autor del libro "La langosta se ha posado" Hawthorne Abdsenden; el famoso hombre en el castillo.Como todas las novelas de Dick tenemos aquí una dosis de paranoia, misticismo y psicodelia.Casi todos los personajes recurren al I-Ching, el libro de los cambios, como oráculo para tomar decisiones, trascendentales o cotidianas; el libro siempre contesta con la verdad, pero en forma enigmática de tal forma que los personajes deben preocuparse por interpretar lo que el oráculo les ha dicho, y en ocasiones ni siquiera el Libro puede guiarlos en los momentos críticos.De hecho se ha mencionado que el propio Philip K.Dick recurrió al I-Ching para trazar el argumento de la novela; sera por esta razón o alguna otra que la historia va desarrollándose en un aparente desorden, un caos que provoca desasosiego en el lector, con climax que llegan sin esperar y otros que no aparecen.Hay muchas lecturas que se pueden hacer de "El hombre en el castillo", una que me llamo la atención es la referente a lo que podemos llamar realidad. En un momento dado un personaje compara las antiguedades que los Japoneses compran en América, con las numerosas imitaciones que inundan el mercado de las antiguedades; ¿Que cualidad tiene un objeto autentico que lo distinga de una imitación? Ninguna, contesta, la autenticidad no es algo que se encuentre dentro del objeto, es algo que viene de fuera, en ese caso un certificado de autenticidad.¿Que diferencia existe entre una realidad y otra posible realidad? Ninguna que pueda distinguirse por dentro; solo desde la perspectiva de un mundo paralelo puede juzgarse lo que se considera real. Esto sucede en la novela como en una caja china: El mundo de "El hombre en el Castillo" tiene su contra parte en "La langosta se ha posado" que es una ucronia dentro de una ucronia; como un espejo distorsionado de nuestra realidad cuyos reflejos se multiplican en la infinidad; pues aunque "La langosta se ha posado" plantea un resultado de la Segunda Guerra Mundial mas cercano al de nuestra historia, el resultado final es igualmente extraño a nosotros como lo es de "El hombre en el castillo".Por último comentare que Hawthorne Abdensen, autor de "La langosta se ha posado" resulta una especie de versión alterna de Philip K.Dick y que solo Juliana atestiguara la ironía del titulo; quienes alcanzen a leer hasta el final la novela lo entenderán y a su vez se encontraran con el enigma final: ¿En que mundo están viviendo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesente la reseña, me hace hacer a Un Hombre en el Castiñño una de mis mas inmediatas lecturas!