Somos un grupo de fans que se reúne para discutir el género literario de la ciencia ficción. La tertulia se organiza bajo pedido y, por lo regular, los sábados a las 4 de la tarde en diversos restaurantes y bares de la ciudad de México. Este grupo, en su tercera época, busca producir más actividades y formar o una asociación o un grupo que tenga presencia en el país como representante del género.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Felices Fiestas
domingo, 19 de diciembre de 2010
RESEÑA: LA CARRETERA; DE CORMAC McCARTHY
Cormac McCarthy (Providence, Rhode Island, 20 de julio de 1933) es un escritor estadounidense ganador del Premio Pulitzer de ficción 2007 por su novela The Road (La carretera).
El crítico literario Harold Bloom le ha distinguido como uno de los cuatro mayores novelistas norteamericanos de su tiempo, junto a Thomas Pynchon, Don DeLillo y Phillip Roth. Se le compara frecuentemente con William Faulkner y ocasionalmente con Herman Melville, aunque por la importancia del viaje y del río en su obra también se le podría emparentar con Mark Twain, y por la causticidad y precisión de su prosa con Jim Thompson. (fuente Wiki pedía)
Por deformación cultural las palabras Post apocalíptico y carretera traen a la memoria la película Mad Max, el guerrero de la carretera. Es mejor que apartemos de nuestra mente tal imagen pues ambas historias no comparten nada; puede decirse que La carretera entierra todo el glamur que las películas le han dado a los sobrevivientes del fin del mundo. La referencia que recuerdo mas cercana al espíritu de esta novela es a la serie de Anime de los años ochenta: Remy; específicamente al drama que sufren cuando Remy y el señor Vitalis son atrapados por una tormenta de nieve y este último le salva la vida al niño cubriéndolo con su cuerpo hasta morir. Por otro lado en La carretera se ha hecho a un lado otro recurso típicamente Norteamericano: La opción militar; pues aunque el protagonista carga siempre un revolver consigo, este no es únicamente un objeto de poder sino algo mas perturbador: con una sola bala en ella, la instrucción que el padre le da a su hijo es que si uno de los dos llegara a morir, el otro se metería el cañón a la boca y dispararía.
Sin embargo, a pesar de toda la crudeza y el escenario aterrador que McCarthy nos presenta, la historia esta llena de momentos conmovedores, por ejemplo: El padre encuentra una maquina expendedora de refrescos entre las ruinas de una gasolinera; al abrir la máquina encuentra únicamente una lata de Coca Cola; le llama al muchacho y juntos se sientan frente a la maquina, él abre la lata y se la da a su hijo para que la beba; el niño no quiere tomarla si no la comparten; el padre le da un pequeño sorbo y deja que el niño se tome el resto. Al final el pequeño dice: dejaste que me la tomara porque nunca voy a volver a probarla, ¿verdad? Nunca es mucho tiempo; contesta el padre.
Sus dos protagonistas a pesar de estar tenuemente dibujados tienen una profundidad que los vuelven entrañables, es difícil no sentir simpatía por el padre y el chico (nunca se mencionan sus nombres) pues ambos han construido una relación de mutua confianza y honestidad; el padre nunca engaña al niño, aunque no tenga respuesta a las preguntas que este le hace. El chico vive con lo que tienen, se alegra con los afortunados descubrimientos en la constante búsqueda de víveres que lleva su padre, y cuando las cosas se ponen mal no reclama ni maldice su suerte, con una especie de aceptación del mundo en el que le toco vivir.
La historia también es acerca de valores como la riqueza y la pobreza; Un carrito de supermercado repleto de víveres es el sinónimo de prosperidad, la cual durara hasta que el carrito este de nuevo vacio e incluso tenga que abandonarse; del mismo modo cuando el hambre y la desesperaciones son mayores, unas manzanas secas y un manantial de agua cristalina pueden ser un bálsamo incomparable a todo el sufrimiento.
Sobre todo, conforme avanza la novela, uno se percata del oscuro destino que le aguarda a los protagonistas y a la humanidad en general; pero existe una leve esperanza, pues al igual que un pequeño retoño de verdor, o un breve rayo de sol, los cuales no aparecen en toda la historia, la inusitada bondad del chico, no resulta suficiente para asegurar la supervivencia, pero promete que al final, en algún momento mas allá de lo que la novela nos muestra, la vida resurgirá, del mismo modo en que el sentido de humanidad sobrevive en el chico; y solamente en él, pues el padre ya lo ha perdido y únicamente es hombre por seguir cuidando a su hijo.
Personalmente a resultado una gran sorpresa encontrarme con este libro y con este autor, es la obra de creación mas reciente que he leído hasta ahora. Espero seguirle la pista a Cormac McCarthy con altas expectativas al resto de sus libros.
jueves, 25 de noviembre de 2010
XXXII Tertulia de la ciudad de México
martes, 16 de noviembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - parte ...
Z U A R E en Línea V.3.1: Harry Potter 7 (1a parte): Evento especial
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Harry Potter VII (1a parte): Tom Felton viene a Mé...
martes, 9 de noviembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak; Hoy, Como Hace 25 Años
viernes, 5 de noviembre de 2010
XXXI Tertulia de la ciudad de México: nos la pasamos bien.
jueves, 4 de noviembre de 2010
RESEÑA: EL HOMBRE EN EL CASTILLO
martes, 2 de noviembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak; Zombies a la Alza
lunes, 25 de octubre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak; 25 Años de Nintendo
lunes, 18 de octubre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak; Comics, lea uno hoy
viernes, 15 de octubre de 2010
XXXI Tertulia de la ciudad de México
martes, 12 de octubre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak; Desesperadamente buscando a Phil...
martes, 5 de octubre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Volver al Futuro... 25 aniversario
lunes, 4 de octubre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Middle Age Freak
miércoles, 29 de septiembre de 2010
XXX Tertulia de la ciudad de México: con ausentes e invitados
El pasado domingo 26 de septiembre nos reunimos para celebrar 30 tertulias ininterrumpidas. El ambiente fue agradable, y pese a varios ausentes, hubo nuevos visitantes que amenizaron con nuevas ideas y su presencia nuestra reunión de lectores.
Para la siguiente tertulia, regresamos al ámbito mensual. Así pues, nos reuniremos el último domingo de ocubre. Para esta ocasión, discutiremos El Hombre en el Castillo, de Phillip K. Dick. Asimismo, discutiremos la película framcesa Planeta Salvaje (o Planeta Fantástico, según los gringos), realizada por René Laloux, el gran maestro de la animación francesa. Esta peli está completita y en varios idiomas en Youtube, así que es fácil de conseguir y/o ver.
Nos vemos para la próxima.
lunes, 27 de septiembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: ¿Quieres ser un huevo?
martes, 21 de septiembre de 2010
Z U A R E en Línea V.3.1: Ben 10: Supremacía Alienígena
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Actualidad de la literatura de ciencia-ficción
miércoles, 1 de septiembre de 2010
XXX Tertulia de la ciudad de México
Desde aquí les escribo para convocarlos a la siguiente tertulia.
lunes, 30 de agosto de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
Quinto premio anual Jamie Bishop Memorial Award
5o premio anual Jamie Bishop Memorial Award for an Essay Not in English.
al mejor ensayo académico en lengua no inglesa sobre el género fantástico.
La definición de fantástico incluye ciencia-ficción, folklore y géneros afines en literatura, teatro, cine, ilustración y diseño gráfico, y otros campos relacionados.
Premio: 250 USD y una inscripción por un año a la IAFA, que se fallará durante la International Conference on the Fantastic in the Arts, en marzo del 2011.
El ensayo ganador se publicará en la web de la IAFA.
El plazo de admisión de los trabajos se cerrará el 31 de octubre del 2010.
Los ensayos pueden ser trabajos académicos inéditos presentados por su autor, o bien trabajos ya publicados presentados por su autor o por otro académico (en cuyo caso deberán contar con una autorización expresa del autor) Todos los trabajos deben acompañarse de un resumen en inglés. Los trabajos pueden remitirse, preferentemente, en formato electrónico (MS Word, WordPerfect o RTF) o bien por correo.
Toda la correspondencia y los trabajos candidatos se deben remitir a:
Dale Knickerbocker.
Department of Foreign Languages and Literatures.
East Carolina University Greenville, NC 27858 EE. UU.
knickerbockerd@ecu.edu
Fax: 252-328-6233.
sábado, 21 de agosto de 2010
Homenaje a Phillip K. Dick
Homenaje a un Maestro
... Lo que intento hacer es decirles que la crisis de ustedes mismos, su odisea, asumiendo que tienen una, no es algo que va a durar para siempre, y quiero que sepan que ustedes sobrevivirán gracias a su coraje, ingenio y un cambio de vida.
Philip K. Dick, 1980
Sé que muchos lectores de esta revista adoran a Dick. Algunos pensarán que yo no lo aprecio, o no le doy ninguna importancia, dado que se me ha hecho una reputación (falsa) de que sólo me gusta
Eduardo J. Carletti
Introducción al libro The Golden Man (colección de cuentos de P. K. Dick)
Philip K. Dick / 1980
Cuando veo estas historias mías, escritas a lo largo de tres décadas, pienso en un local llamado Lucky Dog Pet Store (Tienda de Mascotas "El Perro Suertudo"). Hay una buena razón para esto. Tiene que ver no sólo con mi vida, sino con las vidas de la mayoría de los escritores que trabajan por cuenta propia. Se llama pobreza.
Me río de esto ahora, y siento además una pequeña nostalgia, debido a que, en algunos aspectos, ésos fueron los mejores benditos días de mi vida, especialmente allá en los principios de los cincuenta, cuando empezó mi vida como escritor profesional. Pero éramos pobres; en efecto —mi esposa Kleo y yo— éramos pobres pobres. No lo disfrutábamos para nada. La pobreza no fortalece el carácter. Eso es un mito. Pero sí te convierte en un buen contable; uno cuenta y cuenta con exactitud su dinero, su poco dinero, una y otra vez. Antes de salir de casa para ir al almacén tú sabes con exactitud cuánto puedes gastar, y sabes también con exactitud cuánto puedes comprar, debido a que si te pasas no vas a comer el día siguiente y tal vez tampoco el que le sigue.
Por lo tanto, ahí estaba yo en el Lucky Dog Pet Store en
No puedes escapar de tu Némesis; yo lo había olvidado.
El hombre dijo: —Usted compra carne de caballo para comerla usted.
Ahora él medía un metro ochenta y pesaba ciento cuarenta kilos. Me estaba mirando fijo. Yo tenía, en mi mente, de nuevo cinco años, y había tirado goma de pegar en el piso del jardín de infantes.
—Sí, señor —admití.
Quería decirle: Mire, estoy toda la noche escribiendo historias de CF y soy pobre, pero sé que las cosas van a mejorar y tengo una esposa que amo, un gato llamado Magnificat y una pequeña y vieja casa alquilada por 25 dólares al mes, que es todo lo que puedo pagar. Pero el hombre estaba interesado en un único aspecto de mi desesperada (pero llena de esperanzas) vida. Sabía lo que me estaba por decir. La carne de caballo que vendemos es para consumo animal. Pero Kleo y yo la estábamos comiendo, y ahora estábamos siendo juzgados; el Gran Juicio había llegado; había sido atrapado en otro Acto Incorrecto.
Esperé que el hombre dijera "Tiene usted una mala actitud".
Éste era mi problema y es mi problema ahora: tengo una mala actitud. En pocas palabras, temo la autoridad pero al mismo tiempo me siento resentido —de la autoridad y de mi propio miedo—, por lo tanto me rebelo. Y escribir historias de CF es una forma de rebelarse. Me rebelé contra el ROTC y
Con todo,
He conocido toda clase de personas (cumplí cincuenta hace poco y estoy molesto por ello; ya he vivido un largo tiempo) y eran buena gente en todos los sentidos. He modelado los personajes de mi novelas en base a ellos. De vez en cuando una de estas personas muere y esto me pone loco, realmente loco. "Te llevaste a mi gato", quisiera decirle a Dios, "y después a mi novia. ¿Qué estás haciendo? Escúchame, ¡escúchame!, lo que estás haciendo está mal".
Básicamente, no soy tranquilo. Me crié en Berkeley y heredé la conciencia social que se esparció desde allí hacia el país en los sesenta, sacándonos de encima a Nixon y terminando la guerra de Vietnam, más una cantidad de otras cosas buenas: el movimiento mismo por los derechos civiles. Todo el mundo en Berkeley se volvía loco enseguida. Yo acostumbraba a poner locos a los agentes del FBI que caían de visita cada semana (el Sr. George Smith y el Sr. George Scruggs de
Esto era al principio de los cincuenta y ahora me encuentro bien al final de los setenta y sigo loco. Ahora mismo estoy furioso a causa de lo que le pasa a mi mejor amiga, una chica llamada Doris, de veinticuatro años de edad. Ella tiene cáncer. Estoy enamorado de alguien que puede morir en cualquier momento y esto me pone furioso contra Dios y la raza humana, elevando mi presión sanguínea y acelerando el ritmo de los latidos de mi corazón. Y además escribo. Quiero escribir sobre la gente que amo y ponerla en un mundo de ficción sacado de mi mente, no el mundo que tienen en la realidad, debido a que el mundo en el que viven realmente no cumple con mis normas. De acuerdo, tal vez debería revisar mis normas; estoy desencaminado. Debería aceptar la realidad. Yo nunca he aceptado la realidad. Es sobre lo que trata toda
He visto a Doris sufrir de un modo inexpresable, aguantar tormentos en su lucha contra el cáncer en un grado que no puedo creer. Una vez corrí fuera de mi departamento hasta la casa de un amigo, corrí literalmente. Mi doctor me ha dicho que Doris no vivirá mucho más y que yo debería decirle adiós y decirle que eso se debe a que ella está muriéndose. Lo intenté y no pude hacerlo, sentí pánico y corrí. En la casa de mi amigo hablamos del tema y escuchamos grabaciones fantásticas y misteriosas (gusto de la música de este tipo, clásica y de rock; es vivificante). Él también es escritor, un joven escritor de CF llamado K. W. Jeter; uno bueno. Hablamos y yo dije, levantado la voz, con una voz verdaderamente alta: "La peor parte de esto es que estoy empezando a perder mi sentido del humor con respecto al cáncer". Luego comprendí lo que había dicho, y él también lo entendió, y ambos reímos.
Me puse a reír. Nuestra situación, la situación humana, es, en el análisis final, ni horrible ni significativa, sino divertida. ¿De qué otro modo se la puede llamar? La gente más sabia son los payasos, como Harpo Marx, que no hablaba. Si yo pudiera obtener lo que quisiera, me gustaría ser Dios para poder escuchar lo que Harpo no ha dicho, y entender por qué no quería hablar. Recuerden, Harpo podía hablar. Él simplemente no quería hacerlo. O tal vez, si hubiese hablado, tendría que habernos dicho algo terrible, algo que no conocemos. No lo sé. Tal vez ustedes me lo puedan decir.
Escribiendo se vive una vida solitaria. Uno se encierra en su estudio y trabaja y trabaja. Por ejemplo, he tenido el mismo agente durante 27 años y nunca me he reunido con él debido a que él está en Nueva York y yo en California. (Lo vi una vez en TV, en el Show de Tom Snyder, y es un pobre hombre que sigue la moda. Él realmente juega duro, que es lo que se supone que debe hacer un agente.) Me he encontrado con otros escritores de CF y empecé a hacer amistad con algunos. Por ejemplo, conozco a Harlan Ellison desde 1954. Harlan me retuerce las tripas. Cuando estábamos en el segundo Festival Anual de CF de Metz el año pasado, en Francia, vean, Harlan me rompió por dentro. Estábamos en el bar del hotel, con todo tipo de personas rodeándonos, la mayor parte franceses. Harlan me destrozó. Fue fino; lo amé. Fue una especie de mal viaje de droga; uno tiene que patear traseros y disfrutar; no hay alternativa.
Pero amo a ese pequeño bastardo. Es una persona que existe de verdad. Lo mismo que Van Vogt y Ted Sturgeon y Roger Zelazny y, más que nadie, Norman Spinrad y Tom Disch, mis dos preferidos en todo el mundo. La soledad del escritor es desplazada per se por la fraternidad entre colegas. El último año se me cumplió un sueño de por lo menos 40 años: me encontré con Robert Heinlein. Fueron sus escritos, junto a los de A. E. Van Vogt, los que me habían hecho interesar en
Mi amiga que tiene cáncer, Doris, fue novia de Norman Spinrad. Norman y yo hemos andado juntos por años; tenemos hechas un montón de cosas insanas en común. Norman y yo nos poníamos histéricos y empezábamos a delirar. Norman tiene el peor temperamento que se pueda encontrar en un humano vivo. Él lo sabe. Beethoven era igual. Yo no tengo ningún temperamento, probablemente a causa de que mi presión sanguínea es tan alta; tengo que dejar parte de mi cólera fuera de mí. Realmente no sé, luego del análisis final, quién ha enloquecido a quien. Envidio de verdad la habilidad de Norman para sacar eso para afuera. Él es un escritor excelente y un excelente amigo. He obtenido, al ser un escritor de CF, no fama y fortuna, sino buenos amigos. Es lo que lo hace importante para mí. Las esposas vienen y van, las novias vienen y van, pero nosotros, los escritores de CF, seguimos juntos hasta que, literalmente, morimos... que es lo que haré en cualquier momento (probablemente en un alivio propio y secreto). Mientras estoy escribiendo esta introducción, releyendo historias que abarcan un período de treinta años de trabajo, volviendo mi pensamiento hacia atrás, recordando el Lucky Dog Pet Shop, mis días en Berkeley, mi compromiso político y cómo
Por lo tanto, si ustedes piensan que los escritores viven una vida de enclaustramiento entre libros, están equivocados, por lo menos en mi caso. Estuve, además, un par de años en la calle, en el mundo de la droga. Parte de esta escena fue divertida e increíble, y otras partes fueron espantosas. Yo escribí sobre eso en Una mirada a la oscuridad, por lo tanto no voy a escribir sobre eso aquí. Una cosa buena sobre mi paso por la calle era que la gente no sabía que yo era un escritor de CF conocido, o si lo sabían no les importaba. Al fin de los dos años había perdido, literalmente, todo lo que tenía, incluyendo mi casa. Volé a Canadá como invitado de honor de
Una cosa que he notado que puedo hacer con placer es releer mis propios textos, en especial las primeras historias y novelas. Esto induce un viaje mental a través del tiempo, lo mismo que producen algunas canciones que se escuchan en la radio (por ejemplo, escuchando cantar "Vincent" a Don McLean, veo una chica llamada Linda que viste un minishort y maneja su Camaro amarillo; vamos hacia a un restorán caro y yo estoy preocupado pensando en si podré pagar la cuenta y Linda me cuenta que está enamorada de un viejo autor de CF y yo imagino —¡oh tonta vanidad!— que se refiere a mí, pero la cosa cambia y resulta que se está refiriendo a Norman Spinrad, a quien yo presenté a la chica). Todo retorna, una sensación misteriosa que, estoy seguro, ustedes habrán experimentado alguna vez. Me han dicho que he expuesto todo sobre mí en mis escritos, cada faceta de mi vida, psique, experiencias, sueños y miedos, que puedo ser inferido absoluta y precisamente a partir del conjunto de mi obra. Esto es verdad. Por eso, cuando leo mi obra, como en el caso de las historias de esta colección, hago un viaje a través de mi mente y mi vida, sólo que son mi mente y mi vida de hace tiempo. Aquí está el mundo de la droga. Aquí el tema filosófico, especialmente la gran duda epistemológica que empieza cuando estoy asistiendo a
Vean, hasta que me hice escritor estuve en algún lugar de la industria de la música, más exactamente en la industria de la grabación. Recuerdo allá por la mitad de los sesenta, cuando escuché por primera vez a Linda Ronstadt; ella estaba invitada al show de Glen Campbell en
DESCUBRIÓ A LINDA RONSTADT
¡Y LE HIZO FIRMAR CONTRATO!
Mis amigos se divierten y son caústicos y despreciativos con mi fantasía de descubrir a Ronstadt y a Grace Slick y a Streisand y otros. Tengo un buen estéreo (por lo menos los parlantes y el sistema de cinta son buenos) y una enorme colección de grabaciones, y cada noche, de las once de la noche a las 5 de la mañana, escribo con mis auriculares electrostáticos Stax puestos. Mi vicio y mi trabajo juntos. No pueden esperar algo mejor que esto: el trabajo y el pecado unidos. Aquí estoy, escribiendo, y de mis auriculares brota Bonnie Koloc, y nadie más que yo puede escucharle. La broma es, sin embargo, que no hay nadie más aquí, todas mis esposas y novias se han ido hace tiempo. Es otra de las cosas malas de escribir; debido a que es una ocupación solitaria, que requiere una gran atención y concentración, tiende a alejar a tus esposas y novias, sea quien sea quien está viviendo contigo. Este es, probablemente, el precio más doloroso que paga el escritor. Toda la compañía que tengo son dos gatos. Como mis amigos drogadictos (ex-amigos drogadictos, ya que la mayoría de ellos están muertos ahora) mis gatos no saben que soy un escritor reconocido y, al igual que aquellos, lo prefieren así. Cuando estuve en Francia, tuve la interesante experiencia de ser famoso. Allá soy el escritor de CF que más gusta, el mejor de todos en el mundo entero (les digo esto porque tiene importancia). Fui Invitado de Honor en el festival de Metz que ya he mencionado y di unas charlas que, típicamente, no tenían gran significado. Sin embargo los franceses no pudieron entenderlo, a pesar de la traducción. Algunas cosas se desarreglan en mi cerebro cuando escribo discursos; creo que imagino que soy una reencarnación de Zoroastro trayendo noticias de Dios. Por eso trato de dar la menor cantidad posible de discursos. Llámenme, ofrézcanme un montón de dinero para dar una conferencia, y les daré un hilvanado pretexto para no hacerlo; diré cualquier cosa, una mentira palpable. Pero era fantástico (en el sentido de irreal) estar en Francia y ver todos mis libros en magníficas y caras ediciones en lugar de los libros de bolsillo del tipo que Spinrad llama tapas "a ojo pelado". Los dueños de las librerías venían a estrechar mi mano.
Esto es lo que amo de
KIRK (frenéticamente): ¡Spock, el Enterprise está por estallar!
SPOCK (con calma): Negativo, Capitán; es sólo un fusible fallado.
Spock tiene razón siempre, aún cuando está equivocado. Es el tono de la voz, su razonabilidad sobrenatural; no es un hombre como nosotros; es un dios. Dios habla de esta forma; todos lo sentimos instintivamente. Por eso ponen a Leonard Nimoy a dirigir programas pseudo científicos de TV. Nimoy puede hacer que cualquier cosa suene plausible. Ellos pueden estar a la búsqueda de un botón perdido o del cementerio de elefantes, y Nimoy calmará nuestras dudas y miedos. Me gustaría como psicoterapeuta; podría irrumpir frenéticamente, lleno de mis miedos histéricos usuales, y él los ahuyentaría.
PHIL (histéricamente): ¡Leonard, el cielo está cayendo!
NIMOY (con calma): Negativo, Phil; es sólo un fusible fallado.
Y yo me sentiría bien y mi presión sanguínea bajaría y podría continuar con la novela en la que estoy trabajando desde hace tres años, al borde de mis límites.
Al leer los cuentos incluidos en este volumen, ustedes deberán tener en mente que la mayoría fueron escritos cuando
Si tengo que seguir adelante con el análisis del enojo que hay dentro de mí, que se ha expresado por sí mismo en tantas sublimaciones, podría suponer que lo que despierta mi indignación, probablemente, es la insensatez. La insensatez es el desorden, la fuerza de la entropía; en cuanto a mí, no hay valor de redención en algo que no se puede comprender. Mi escritura, en resumen, es un intento de mi parte de tomar mi vida y todo lo que he visto y hecho y adaptarla dentro de un trabajo que tenga sentido. No estoy seguro de haberlo hecho con éxito. Primero, no puedo desmentir lo que he visto. He visto desorden y pesar, y entonces he escrito sobre ellos; también he visto valentía y humor, y la he puesto en mis trabajos. ¿Pero qué hace que todo esto se sume? ¿Cuál es la vasta visión que irá a darle sentido dentro de la totalidad?
Lo que me ayuda —si es que hay ayuda posible— es encontrar la semilla de mostaza de lo cómico en el corazón de lo horrible y fútil. He estado indagando en voluminosos y solemnes asuntos teológicos durante cinco años para la novela que estoy escribiendo, y mucha de
"Los idealistas budistas usan varios argumentos para mostrar que la percepción no produce un conocimiento de los objetos externos que sea característico de quien los percibe... El mundo externo consiste supuestamente de un número de objetos diferentes, pero se los puede reconocer como diferentes sólo a causa de que hay diferentes tipos de experiencias 'de' ellos. Pero si las experiencias son distinguibles por esa razón, no hay necesidad de mantener la hipótesis superflua de que hay objetos externos..."
En otras palabras, aplicando la navaja de Occam a la pregunta espistemológica de "¿Qué es la realidad?", los budistas idealistas llegan a la conclusión de que creer en un mundo externo es una "hipótesis superflua", lo cual viola el "Principio de Parsimonia", que el principio que sostiene a la ciencia occidental. Por lo tanto, el mundo externo es abolido, y nosotros podemos ir a atender asuntos más importantes; sea lo que sea lo que puedan ser.
Aquella noche me fui a la cama riendo. Reí por una hora. Todavía sigo riendo. Empujen a la filosofía y a la teología a lo esencial (y el budismo idealista es probablemente la esencia de ambas) y ¿qué conclusión sacas? Nada. Nada existe (ellos han dado prueba, además, de que el yo tampoco existe). Como decía al principio, hay un solo camino: ver todo esto como una broma final. Kabir, a quien ya he mencionado, también veía a la danza y la diversión y el amor como caminos de salida; y escribió sobre el sonido de "los tobillos de los pies de los insectos cuando caminan". Me gustaría escuchar ese sonido; si pudiera hacerlo, tal vez mi enojo y mi miedo y mi presión alta desaparecerían.